Me aburre poderosamente la revolución
me llama por eso la atención
que tantos la amen
y enloquezcan ante su nombre
y la usen en todas sus frases:
"la revolución del salame,
la revolución de la cuchara,
gracias a la revolución hoy veo mejor,
o revolucionarias partículas de limpieza
en cada lavado”
Solo para empezar a hablar
de porqué odio la revolución
La revolución se está haciendo siempre
aunque nada alrededor esté cambiando
es como estar interesado en una mujer
siempre te estás acercando
siempre estás midiendo las palabras
las suyas
y las tuyas
y los efectos de todas las acciones
estás evaluando
pero a su vez, te acompaña una fuerte creencia
en un tiempo futuro:
siempre te estás acercando
siempre estás midiendo
palabras y acciones
estás comparando con el tiempo futuro
¿y qué es ese futuro?
absolutamente nada
pero la nada atrae por oposición a toda forma
de realidad,
succiona toda forma de energía
es horizonte de todos los caminos del ser,
porque cualquiera que conoce el futuro por
primera vez,
incluso los niños mismos cuando lo asimilan,
vive el resto de su vida planeando
y ya no viviendo, que es como vive un perro,
viviendo nomás la vida.
Por eso a mi me aburre la revolución
como a los perros les aburrirá nuestra vida,
lo cual es en ellos una marca de esencia
y en mi, un problema de nacimiento.
¿y por qué digo que es un problema de
nacimiento?
¿creen ustedes en el poder formativo del alumbramiento?
¿que seamos isomórficos con nuestra forma de
nacer,
como símbolos de cómo fuimos paridos?
(lo que me daría mucho que hablar de tanta
cesárea programada)
bueno, crean por un momento:
yo nací con una soga al cuello
con tres vueltas nací ahorcado
del cordón que me ataba a mi madre
nací entendiendo futuro, presente y pasado,
planeando desde el vientre desde temprano,
como diciendo desde su panza
que para el futuro
ya tenía todo pensado
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